Iglesia de San Esteban Protomartir
Está compuesta por dos cuerpos de 6 y 5 arcadas respectivamente, separados por el arco que da acceso al pórtico, el cual está estructurado como si de una portada se tratara. El banco corrido es de altura desigual, siendo acusadamente elevado en la parte oeste, debido al desnivel del terreno. Los dos grupos de arcos están enmarcados, tanto al exterior como al interior, por una moldura doble continua. Los arcos se apoyan en once capiteles dobles, todos ellos con decoración vegetal tratada de una forma muy homogénea, lo que hace pensar en la obra de un sólo taller. En dos de los capiteles se representan a unos individuos con la cabeza cubierta, vestidos con túnica y capa. El arco que hace las veces de acceso al pórtico tiene dos pares de capiteles montados de forma algo tosca, lo que hace pensar que los mismos no fueron pensados para ir en el lugar que ocupan actualmente. En el muro este de la galería hay un arco cegado que originalmente debía ser un acceso alternativo al pórtico. Sólo se conservan 10 canecillos, todos ellos en el cuerpo oriental de la galería. A la vista de lo que resaltan respecto al alero, se puede pensar que los mismos ya no desempeñan una función de soporte, sino más bien ornamental, fruto del cambio en el sistema de techumbre. Están decorados con hojas de acanto que acaban en bolas, molduras de nacela, cabezas humanas y animales.
Félix Palomero observa notables afinidades con alguno de los escultores que trabajan en las torres de Vizcainos, Jaramillo de la Fuente, Jaramillo Quemado y parte del claustro alto de Silos. Asimismo, destaca las fuertes similitudes estructurales con la galería de Jaramillo de la Fuente.
