Iglesia parr. de San Cristóbal
Esta galería, que en la actualidad tiene cuatro arcadas en el frente sur y dos, separadas por un pilar, en el lado este, originalmente debío contar con más arcos, de tal forma que el más occidental, que es el acceso al pórtico, debía estar situado en el centro de un frente formado por siete arcadas. El arco de acceso, que tiene estructura de portada, está rodeado de una arquivolta decorada con palmetas que apoya en una imposta con abultada decoración vegetal. El capitel más occidental que soporta esta portada tiene decoración vegetal, mientras que el otro, apoyado sobre un decorado fuste, muestra a un personaje con túnica larga agachado cogiendo unas plantas.
En el resto de capiteles podemos ver una Maiestas Domini, unos individuos peleando, ambos entre simios, un magnífico capitel vegetal, quizas el de más calidad de toda la galería, un individuo atacado por dos animales y una escena de difícil interpretación: un diablo ataca o tienta a un personaje con vestimenta de clérigo, mientras otro personaje con un extraño sombrero, túnica larga y una gruesa llave (¿San Pedro?) señala o bendice, frente a otro individuo con un libro o unas tablas, que tiene a su espalda a dos diablos. F.J. Ignacio de Silanes Valgañón ha querido ver en la primera escena el martirio de San Esteban y en el hombre con la llave a San Pedro. Los cimacios, que se prolongan en una imposta que llega hasta la portada, tienen decoración de abultadas flores cuatripétalas, puntas de diamante y seres híbridos con cabeza humana y cuerpo de ave.
En los trece canecillos que soportan el alero se pueden ver un hombre bebiendo de un barril, un ave rapaz devorando un lagarto que sujeta con sus garras, un personaje con túnica sentado (¿con bastón?), otro con un libro abierto sobre las piernas, otro con el brazo en alto y libro en la otra mano y otro, bastante deteriorado que puede tanto ser un acróbata como una mujer pariendo.
