Iglesia de Ntra.Sra. de los Ángeles (antes Santa María)
Circular, trinitario, de ocho brazos, con roseta central. El marco formado por dos aros, el interior más fino decorado con perlitas (bezantes) y el exterior amplio de guirnalda sogueada con lazos. Centrado en el tímpano, se acompaña a los lados con dos bichos mitológicos (grifo y perro) enmarcados en círculos y sobre los que se sitúan sendas cabezas de puntiagudas barbas y aspecto oriental. Al conjunto se la ha pretendido encontrar semejanzas con el de la catedral jaquesa, catalogándolo como una mala copia de éste; la suposición es totalmente incierta. El crismón de Binacua, de claras matizaciones orientales, presenta dos características que lo personalizan: la disposición circular de sus letras y los elementos que le ornan exteriormente. La situación del Alfa y la S en el lugar habitual, hace casi imperceptible observar que la Omega y la P (ambas muy pequeñas) están permutadas, lo que permite al conjunto una lectura circular de derecha a izquierda (a lo árabe) PSaw, tal y como ocurre en el crismón del portal oeste de Santa Cruz de la Serós. A la vez, los elementos exteriores que lo decoran nos ofrecen otra interesante información, como custodios del anagrama hallamos a los dos máximos representantes de la fiel vigilancia y custodia, el grifo de lo divino y el perro de lo humano, todo ello impregnado de un amplio orientalismo. Ejemplar raro que, por sus anomalías y particularidades, debe ser considerado muy primitivo.
En 1097, Pedro I dona el lugar a Sta. Cruz de la Serós.
